El cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, indicó que «este tiempo es una invitación a poner a Jesús en el centro de nuestra vida», al hacer alusión al Adviento, durante la homilía de la Misa que presidió en la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia del barrio porteño de Mataderos, el sábado 10 de diciembre. Poli, que fue diácono en 1978 en esa parroquia, precisó que «los primeros 2 domingos del Adviento, nos hablaban de una venida de Jesús próxima pero lejana; es la segunda venida de Jesús».
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Suscríbase al boletín de VenL«La Iglesia nos quiere preparar para su segunda venida, su promesa. Algún día vendrá a completar esta historia con el poder de su amor y de su gloria. Estos 2 domingos que son más próximos a la Navidad, nos preparan para que nuestro corazón esté dispuesto a recibir a Jesús como lo recibió María», afirmó el purpurado, quien también destacó que el Papa hace unos años inventó una palabra: «apesebrar» el corazón. «Hacer del corazón un pesebre, prepararlo de tal manera porque Él viene a nosotros. Si hay un lugar en este mundo donde Él quiere reinar es en nuestro corazón», reflexionó.
Habló de de Juan el Bautista. «Es una espiritualidad muy linda que a mí me gusta remarcarla en este tiempo porque siempre es un personaje que prepara el Adviento. Allanen el camino porque Él quiere venir a nuestra vida. Esas son las palabras de Juan. Vayamos a Jesús, Jesús es el centro de nuestra vida. Al celebrar la Navidad, este tiempo es una invitación a poner a Jesús en el centro de nuestra vida», afirmó el cardenal Poli. Al referirse a María, explicó que «con una fe inmensa, preparó el camino del Señor, preparó su corazón» y es quien puede ayudarnos a disponer el corazón de tal manera que la Navidad vuelva a poner en nuestra vida el centro en Jesús.
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