Francisco realiza un balance de su reciente viaje apostólico a Kazajistán, durante la audiencia general del miércoles 21 de septiembre en la Plaza de San Pedro. El Papa estuvo en el país de Asia Central del martes 13 al jueves 15 de septiembre para participar en el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. El evento se realiza desde hace más de 20 años por iniciativa de los gobernantes del país.
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Suscríbase al boletín de VenLEl Pontífice destacó que este congreso se presenta al mundo como un lugar de encuentro y diálogo, en este caso a nivel religioso y, por tanto, «como protagonista en la promoción de la paz y la fraternidad humana». Además, habló sobre la Declaración final del Congreso, una declaración que subraya la importancia de la fraternidad humana. El Papa Francisco, que realiza un balance de su viaje a Kazajistán, se refirió al encuentro ecuménico de Asís en 1986, propuesto por Juan Pablo II, al hacer mención de la declaración.
Describió sus encuentros con el presidente, funcionarios del gobierno y el cuerpo diplomático, en los que habló sobre la vocación de Kazajistán como país de «encuentro». El Pontífice explicó que Kazajistán cuenta con alrededor de 150 etnias y 80 idiomas que se hablan en diferentes regiones del país. Al referirse a la minoría de católicos, enfatizó que disfrutan de la «bienaventuranza de la pequeñez» y que ser pequeños no significa que sean cerrados. Reiteró que los católicos kazajos están invitados a forjar relaciones con otras denominaciones cristianas y a confiar en el Espíritu Santo. También, mencionó la Misa celebrada en Nur-Sultan, la capital del país, en el día de la Exaltación de la Santa Cruz.
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