La Conferencia Episcopal de México (CEM) difundió el ‘Protocolo de atención espiritual a los fieles durante la contingencia sanitaria por el COVID-19‘, que presenta unas líneas guías destinada a los sacerdotes que en este tiempo de pandemia atiendan a enfermos, de modo especial a los afectados por coronavirus. El protocolo cuenta con textos sobre la asistencia espiritual y administración de los sacramentos a enfermos graves sin el virus, como también sobre los capellanes que deban administrar la unción de los enfermos a pacientes que lo tienen.
La CEM indicó en el documento que «la enfermedad y la muerte son momentos muy sensibles de la existencia humana que requieren ser acompañados con caridad fraterna y pastoral». «Esa misma caridad pastoral nos pide aceptar ciertas restricciones, cumplir responsablemente con algunas disposiciones y, en tiempos más críticos, aumentar nuestra prudencia y creatividad pastoral. La prudencia es fruto de la experiencia pastoral madura y no improvisada, que genera una sabiduría práctica para tomar las mejores decisiones sobre la aplicación de normas morales y sanitarias en el caso particular», aseguró la Conferencia Episcopal de México sobre el protocolo.
Los prelados desearon que «este protocolo pueda inspirar formas de acompañamiento espiritual a los enfermos, a los difuntos y a sus familias en estos tiempos de emergencia sanitaria, donde cada obispo y sacerdote, evaluando cada caso, tomando en cuenta la situación de la persona enferma, considerando el contexto normado por la moral cristiana y las autoridades sanitarias, asuma responsablemente sus posibilidades y actúe en consecuencia, a imagen de Cristo Buen Pastor de sus ovejas». Hasta el 4 de mayo, el Gobierno de México reportó 24.905 casos y 2271 defunciones por coronavirus. Actualmente, 2 sacerdotes fallecieron por COVID-19, y al menos hay otros 3 infectados.
Documento adjunto de la Conferencia Episcopal de México: Protocolo de atención espiritual COVID-19.