Un matrimonio islamista atenta con una bomba durante la Misa de domingo de Ramos en la catedral católica —dedicada al Sagrado Corazón de Jesús— de la ciudad de Makassar, en la isla de Célebes, en la región central de Indonesia. Los dos atacantes irrumpieron con una moto en el recinto de la iglesia, donde hicieron estallar un artefacto casero. El atentado contra el templo dejó una veintena de heridos y el caos entre las personas que estaban en el lugar. Según los últimos reportes, 15 personas seguían hospitalizadas.
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La Policía de Indonesia precisó el lunes 29 de marzo que los autores del ataque eran una joven pareja recién casada que pertenecía a un grupo extremista pro-Estado Islámico. «Los atacantes eran una pareja casada desde hace sólo 6 meses, y el hombre tenía unos 20 años. La investigación continúa para buscar a otras personas implicadas en el ataque», indicó el portavoz de la policía nacional, Argo Yuwono. La policía antiterrorista registró su domicilio y otros lugares en Makassar en busca de explosivos, armas y otros indicios. Tras el atentado, la policía indonesia informó que los agresores formaban parte del grupo extremista Jamaah Ansharut Daulah (JAD), organización acusada de estar detrás de varios ataques contra iglesias de Surabaya, en 2018, que causaron 15 muertos.
#BREAKINGNEWS an explosion has occurred outside a Catholic church in the Indonesian city of Makassar#GerejaKatedralMakassar pic.twitter.com/I1HK2fodql
— SEA Today News (@seatodaynews) March 28, 2021
«Rezamos por todas las víctimas de la violencia, en particular por las del atentado que ha tenido lugar esta mañana en Indonesia, frente a la catedral de Makassar», indicó el Papa Francisco durante el Ángelus. El párroco de la catedral, Wilhelmus Tulak, afirmó que en el momento de la explosión, que se produjo en la entrada lateral de la iglesia, se estaba celebrando la Eucaristía mientras en la plaza había mucha gente. El sacerdote del arzobispado de Makassar y miembro de la Comisión para los jóvenes de Makassar, Alfius Tandirassing, explicó que los 2 terroristas, que en motocicleta intentaron entrar en la iglesia y fueron detenidos por los guardias de seguridad, murieron en la explosión que ellos mismos provocaron, la cual causó al menos 20 heridos, que aun se encuentran en el hospital. «Los sacerdotes, religiosos y fieles que estaban en la iglesia están a salvo. Hasta ahora no ha habido víctimas, salvo los autores del atentado. Algunas personas resultaron ligeramente heridas», aseguró.
El arzobispado de Makassar condenó «el incidente y todo tipo de violencia, instando a todas las personas a mantener la calma y la vigilancia» además de informar que la actividad litúrgica y pastoral se detendrá durante unos días, con la esperanza de poder reanudarla para las celebraciones de Pascua. El presidente de Indonesia, Joko Widodo, calificó el ataque de «acto de terror». «El terrorismo es un crimen contra la humanidad: pido al mundo entero que luche contra el terrorismo y el radicalismo, que son contrarios a los valores religiosos», precisó. El ministro federal de Asuntos Religiosos, Yaqut Cholil Qoumas, condenó el atentado de Makassar y pidió una acción policial eficaz para descubrir los vínculos y las redes criminales nacionales e internacionales. Instó a la policía a aumentar las medidas de seguridad en los lugares de culto de todo el país con vistas a la festividad cristiana de la Pascua.
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El catolicismo debe continuar con la campaña a favor del amor, de la escolarización y defensa de las mujeres, de los humildes y de la justicia social. Es la mejor forma de ganarle al terror.