Ana Woites: «No hay ocasión en la que Francisco no se refiera a la situación de los cristianos perseguidos»

El 8 de abril de 2017 se realizó el IV Encuentro 'Comunión y Comunicación', a modo de videoconferencia emitida en abierto, organizado por Sol Multimedia y Meraki, con el lema "Compartir el dolor y la esperanza de los Cristianos Perseguidos". Ana Woites, directora del área internacional de AICA, habló en su primera intervención de los "Llamamientos de Francisco sobre la situación de los cristianos perseguidos".

Ana Woites: Francisco hace tomar conciencia al mundo y a la Iglesia de la situación a los cristianos perseguidos

Nuestro Papa Francisco habla de todos los temas y, particularmente de este tema, habla permanentemente. No hay ocasión en la que el Papa Francisco no se refiera a la situación de los cristianos perseguidos, y de la persecución a los cristianos, particularmente los que hoy están dando testimonio con su propia vida, y lo dice de modo muy claro. El Papa lo dice quizá en la intimidad de la Misa cotidiana de Santa Marta, cuando él dice: «los mártires son los que llevan adelante la Iglesia, los que la sostienen antes y ahora, ésta es la gloria de la Iglesia y nuestro sustento». Y también dice el Papa: «es nuestra humillación». Es decir, nosotros que estamos muy cómodos y quizás lamentándonos continuamente de pequeñeces, tenemos ahí el ejemplo de esos hermanos que, dice reiteradamente el Papa, «son mucho más numerosos de los que los hubo en los primeros tiempos«.

Hoy en la Argentina y en muchas partes del mundo hablar de cristianos perseguidos es imaginarnos una película de Hollywood del Imperio Romano. Y hoy dice el Papa y lo reitera permanentemente, «son mucho más numerosos los cristianos que hoy dan testimonio de su fe con su propia vida». Y dice el Papa y lo dice claramente: «pero, ¿por qué se persigue hoy a los cristianos?», es decir, ¿cuál es la pregunta?,  «y la pregunta es la de siempre», dice, «por la misma razón por la cual odiaron a Jesús«, es decir, «porque Él trajo la luz de Dios y el mundo prefiere las tinieblas para esconder sus obras malignas».

Búsqueda de soluciones para acabar con los conflictos

El Papa no pierde ocasión. Habla, les decía, desde la Misa de Santa Marta o en la celebración de algún mártir, como por ejemplo San Esteban, cuando se refirió al primer protomártir, y ahí sacó a relucir el valor que significa para el cristiano el martirio como testigo, como luz y como esperanza. Por otro lado el Papa habló en cuanto viaje realizó, en cuanto encuentro con mandatario tiene, nunca pierde ocasión de levantar la voz y de hacerse escuchar para que el mundo, primero los mandatarios, los que tienen decisiones, los que puedan hacer algo para lograr el diálogo, para acabar con el conflicto.

Recién decías Jaime que estamos hablando de casi 10 años de conflicto. Hay personas que están padeciendo una guerra durante años y años, esto trajo las consecuencias que todos conocemos, lo que recién contaba también Juanjo, es decir, el drama de la gente que tiene que irse de un lugar donde no quiere irse, como dicen particularmente los patriarcas y los obispos de la región sobre todo de Medio Oriente. Entonces, el Papa hace siempre mención a esto, a buscar los mecanismos de paz y por otro lado a ponernos a los mártires como ejemplo. Lo hizo por ejemplo cuando reza el ángelus, cuando saluda a los peregrinos que vienen de las regiones de Medio Oriente, de Lejano o Cercano Oriente. Lo hace a través de sus diplomáticos, los diplomáticos de la Santa Sede, los Observadores Permanentes de los distintos organismos, lo hizo ante las Naciones Unidas, cuando viajó a Estados Unidos.

Oración por los cristianos perseguidos

Y, ¿qué es lo que dice el Papa? Por un lado a los cristianos nos está hablando de compartir ese dolor de los hermanos que están sufriendo la persecución desde la oración, convocó a una jornada de oración por Siria. Permanentemente se convoca. Me viene a la memoria ahora la comunidad de San Egidio, que permanentemente está haciendo jornadas de oración, de ayuno, de asistencia a los hermanos tanto refugiados como a los que están padeciendo persecución. En estos días en Buenos Aires justamente se está haciendo una jornada de oración de la comunidad de San Egidio.

Ecumenismo de sangre

Por otro lado el Papa dice que así como los cristianos de los primeros siglos fueron, la sangre de los mártires fueron semilla de otros mártires, el Papa está tratando de decir que la sangre de los mártires de hoy son semillas de unidad entre los cristianos. Y esto es muy llamativo porque todos los distintos credos e Iglesias cristianas están padeciendo, como el Papa dice, «un martirio de sangre», es decir, un ecumenismo de sangre. El Papa no pierde ocasión, hasta ha rezado junto con patriarcas ortodoxos, el sirio, el armenio, el copto, es decir, los sufrimientos de ustedes son nuestros propios sufrimientos. Como recién lo decía muy claramente, y uno tiene que ser consciente de este tesoro que tenemos los cristianos que es la comunión de los santos, hoy la sangre de nuestros mártires, su testimonio, su ejemplo nos enriquecen a todos, aún a aquel que está totalmente en otra y no tiene idea de lo que está pasando, aun su testimonio y su fe nos da.

Esta semilla de unidad, como este ecumenismo de sangre es justamente algo conmovedor porque el Papa dice: la respuesta no es «prestarse a las lógicas de la fuerza«, sino: «hacer surgir frutos de vida también de la tierra árida y auroras de esperanza después de las noches del terror». Es decir que, además de padecer el sufrimiento, el Papa ve la esperanza de que este sufrimiento no va a ser un sufrimiento estéril, va a ser un sufrimiento santificado y santificante. Es conmovedor porque los mismos patriarcas y los mismos cristianos se sienten unidos en este testimonio. Y dice que a pesar de la adversidad la presencia de Cristo y el testimonio de Cristo que estos cristianos nos dan, dice, «no nos vamos a cansar de dar un mensaje de amor, de reconciliación y de perdón».

Medios católicos hacen escuchar la voz del Papa, que es la voz de las víctimas

La guerra en sí no es nuestro métier, ni es lo que nosotros como agencia de la Iglesia somos especialistas. Pero sí hacemos escuchar la voz del Papa cuando sin ningún temor humano habla con toda claridad y lo mismo lo hacen los representantes de la Iglesia en las regiones de conflicto, que la plaga de la proliferación y del comercio de armas, la tentación de recurrir a la fuerza, los intereses mezquinos de las potencias que midiendo intereses no encuentran caminos de diálogo y permanentemente los más perjudicados siempre son la persona humana, los débiles, los pobres, los enfermos. Hace pocos días el Papa habló de la población civil que está casi como cautiva, como escudo humano tanto de un lado como del otro. Es decir, ¿por medio de quién hablan esas pobres víctimas? El Papa habla por ellos.

Poca atención de los medios generalistas a las denuncias de Francisco sobre los cristianos perseguidos

¿Qué respuesta hay? ¿Cuánto hay de eco de ésta voz del Papa? Y la verdad que lamentablemente no es en la misma medida de lo que el Papa habla. Todos sabemos que el Papa es argentino, que nos ganó el corazón y que acá en la argentina como buen argentino lo tenemos tan cercano, pero lamentablemente tenemos que ver que cuando el Papa habla de estos temas particularmente, cuando habla de los cristianos y además también del derecho de los cristianos de permanecer en la tierra de sus orígenes —cosa que también dicen con toda claridad los obispos de la región; es la tierra de ellos, ellos no se quieren ir de ahí, sino que quieren paz y quieren estar en la tierra de sus orígenes donde el cristianismo, de alguna manera, es cuna del cristianismo—, a veces hemos pasado por ejemplo acá semanas y quizá me quedo corta, fueron quizá meses, donde canales de televisión, programas, radios, discutiendo sobre si el Papa había sonreído o no sonreído en la foto con el presidente Macri, si recibió a uno, si recibió al otro, eso lleva horas y páginas y horas de televisión, y la voz del Papa clara y firme, y por otro lado para los cristianos como luz, con este tema no se escucha en la misma medida. ¿Qué hacemos nosotros desde nuestros medios? Seguimos dándole el areópago de nuestras herramientas para hacer escuchar la voz del Papa. Será una voz que clama en el desierto, pero seguirá clamando el Papa con toda claridad.

Ayuda humanitaria

Con respecto también a la ayuda concreta —porque por un lado está la oración, el llanto—, el Papa habla de ayuda concreta humanitaria. Y en esto hace también unos pocos días el representante Monseñor Gallagher en Bruselas, en la Comunidad Europea, claramente confirmó el compromiso de la Santa Sede de seguir ayudando. Había hablado de que en 2016 la Iglesia aportó casi «200 millones de dólares de ayuda humanitaria, de los que se beneficiaron directamente más de 4,6 millones de personas en Siria y el resto de la región… En la distribución no hizo ninguna distinción en cuanto a la identidad religiosa o étnica de las personas necesitadas».

Las penurias que de alguna manera tendrán que pasar para poder llegar a un lugar seguro. Acá tenemos varios misioneros argentinos en esa región, nos hablan de la entereza, de la serenidad, y de la paz y la esperanza que tienen esos cristianos. Yo creo que para nosotros es un tesoro y lo vuelvo a decir, en este contexto de Semana Santa, en este contexto de la Cruz de Cristo, sin duda están ellos. Creo que en esta primera parte es mucho más lo que uno puede decir, pero creo que es una muestra de todo lo que el Papa dice.

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