FRATELLI TUTTI: LA CERCANÍA FRATERNA ENTRE SACERDOTES.

Por Alejandro Antonio Zelaya.

«Hay periferias que están cerca de nosotros, en el centro de una ciudad, o en la propia familia» (Fratelli Tutti, 97).

Francisco de Asís y el encuentro con los leprosos

La espiritualidad franciscana nos llama y nos conduce a contemplar lo que significó el encuentro de Francisco de Asís con el hermano leproso.

Desde esta actitud compasiva con los hermanos pobres y sufrientes por esta enfermedad con todas sus consecuencias, el pobre de Asís podrá hacerse cercano y vivir en ‘su propia carne’ a Dios que ha tenido exquisita misericordia con él. Y desde esta misma experiencia el joven hijo del rico comerciante, podrá ‘abrazar hasta las heridas y angustias’ que le vendrán hasta de sus propios hermanos de Orden.

No hay lugar a dudas, el encuentro y ‘tocar la carne’ del leproso implicará también un ‘comprender’, y llegar a ser compasivo con sus propios hermanos.

Pedro y el límite

Entonces se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?». Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete» (Mt 18, 21-22).

Pedro pregunta por un número límite de veces para perdonar al hermano; el Señor responde no con un número limitado sino, aludiendo a la ilimitada misericordia que Dios Padre Bueno tiene hacia nosotros, sus hijos, y esa misma misericordia en nosotros debe  salir hacia afuera y obrar en el hermano, con el hermano, y para el hermano.

No hay límite. Así de simple.

Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote compasivo

Debió hacerse semejante en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel en el servicio de Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo. Y por haber experimentado personalmente la prueba y el sufrimiento, él puede ayudar a aquellos que están sometidos a la prueba (Hb 2, 17-18).

Ahondando más en lo que implicaría este compadecerme con mi hermano sacerdote porque está sufriendo como yo, y cuánto más es aún, es mi hermano por el sacramento del bautismo y del orden.

¡Cuánto bien podríamos hacer cuando entramos en la actitud de sentirme semejante a mi hermano cura que experimenta la prueba como yo!

Si soy capaz de experimentarlo con el prójimo en mi ministerio en la parroquia, en el hospital, o en el ámbito donde me encuentre en mi servicio pastoral, ¿cómo no hacer lo mismo con el más ‘próximo’ aún, que es mi hermano sacerdote y que tiene el sacramento del orden como yo? ¿Cómo no tener la misma actitud y salir al encuentro de quien quizás está caminando conmigo en cualquiera de estos lugares o en cualquier periferia existencial dentro de la Iglesia? Porque hay periferias dentro de la misma Iglesia adonde hay que llegar… Periferias dentro de la misma familia eclesial también. «Hay periferias que están cerca de nosotros, en el centro de una ciudad, o en la propia familia» (Fratelli Tutti, 97).

Oración

Señor, haz de mí lo que quieras.

Estoy caminando con mis dolores, mis sufrimientos, mis logros y fracasos pastorales, ministeriales… Pero aquí estoy para ofrecerte todo con tal que tu Voluntad se cumpla en mí y en mis hermanos. Te pido por mis hermanos curas, te doy gracias por su santidad, los dones que les has regalado, las cruces quizás por las que pasaron y hoy se han transformado en luces de amor y santidad en ellos, para ellos y para su pueblo.

Te pido para que nos hagas experimentar el don de la comunión y fraternidad entre nosotros. Nos has llamado y nos seguís llamando a eso, a vivir de tu amor. Bendice nuestros presbiterios, bendice el episcopado.

Haznos vivir de tu amor y misericordia. Que podamos levantar al hermano caído como lo hizo el  buen samaritano,  y compadecernos con el  ‘leproso’ porque también nosotros hoy sufrimos la lepra —sea cual fuere— o la hemos sufrido en algún momento de nuestra vida también.

María, tu Madre al pie de la cruz y Juan, tu discípulo amado, nos ayuden a estar al lado del ‘hermano cura-cristo sufriente’, crucificado sea por la causa que fuere, sea culpable o no, por error o miseria humana, por pecado o por una acción santa. Estar al lado del que sufre, nos pedís, Señor.

FRATELLI TUTTI: LA CERCANÍA FRATERNA ENTRE SACERDOTES.

El padre Alejandro Antonio Zelaya es miembro del Equipo de Formación Permanente del Clero de la diócesis de Avellaneda-Lanús.

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