Fuentes locales informaron sobre violentos ataques contra cristianos en Egipto en Navidad, tras relatar dos ataques en la provincia de Minya, al sur del país, y en la gran ciudad de Alejandría. El 25 de noviembre de 2020, cuando comienza para los cristianos coptos de Egipto la temporada de ayuno que precede a la Navidad, en la aldea de Al Barsha, perteneciente a la gobernación de Al Minya, una turba musulmana asedió la iglesia de San Abu Seifin, al tiempo que atacaba casas y tiendas coptas con piedras y bombas molotov. El ataque se produjo tras denuncias de que un joven cristiano supuestamente publicó en Facebook una representación del profeta Mahoma.
Eman Saleh, mujer cristiana local, indicó que una mujer copta, de 85 años, sufrió graves quemaduras cuando la turba prendió fuego a su casa. Un hijo de Saleh, Andrés, fue detenido tras intentar proteger la casa familiar y ayudar a transportar a los heridos al hospital y ahora afronta cargos de terrorismo e incitación a disturbios. La policía consiguió permitir la salida de los fieles que se encontraban atrapados en el interior de la iglesia de San Abu Seifin. «Unas horas después, a las dos de la madrugada, oí un fuerte golpe en la puerta de nuestra casa. La policía entró y detuvo a Andrés y a su hermano menor, Mina, de 16 años. Patearon a mis hijos y los sacaron a rastras como si fueran delincuentes», explicó Saleh, al referirse a uno de los violentos ataques contra cristianos en Egipto.
Horas después de su detención, la policía dejó en libertad a Mina por su corta edad y detuvo a otros 14 cristianos y 21 musulmanes, todos ellos recluidos en una prisión militar de alta seguridad. Se registraron también ataques anticristianos en Alejandría, la ciudad costera situada a unos 300 kilómetros al norte de El Cairo. El 10 de diciembre pasado, en el distrito de Al Wardian de Alejandría, tres hermanos de una familia musulmana atacaron las tiendas coptas cercanas a la iglesia de Santa Demiana y asesinaron a Ramsés Boulos Hermina, de 47 años, apuñalándolo en el cuello. Su hermano mayor Adel y su vecino Tarek Fawzi Shenouda resultaron gravemente heridos.
Mina, sobrino de la víctima, aseveró que los tres hermanos Anwar, Ali y Nasser, que viven junto a la iglesia copta, solían insultar y acosar a los cristianos del barrio, pero estos se abstenían de reaccionar por miedo a a ellos y a sus antecedentes penales. Nasser estuvo preso por numerosos delitos. Ese día hacia las 18, murió su anciana madre, que estaba enferma, y poco después los hermanos fueron a las tiendas coptas con espadas y cuchillos, mientras gritaban y acusaban a los cristianos de supuestamente matar a su madre. Los atacantes se abalanzaron sobre Tariq Fawzi Shenoud, propietario de una tienda de ropa, y lo apuñalaron con un cuchillo en el pecho, cerca del corazón. Fue trasladado rápidamente al hospital y sobrevivió. Mina sostuvo que los tres hermanos solían insultar y escupir a los cristianos cuando entraban y salían de la iglesia, pero la policía nunca intervenía. Tras los últimos incidentes, la policía detuvo a los tres hermanos, pero aún no comparecieron ante el juez.
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