Un informe del Family Research Council (FRC) reveló que en Estados Unidos en 2023 hubo un número récord de 436 ataques a iglesias cristianas, que incluyeron vandalismo, incendios provocados, incidentes relacionados con armas de fuego y amenazas de bomba, tras denunciar que el país norteamericano experimentó un aumento significativo de los ataques a templos cristianos en los últimos 5 años.
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Afirmó que estos incidentes fueron más del doble de los perpetrados en 2022 y más de 8 veces los que ocurrieron en 2018, lo que sugiere que la hostilidad contra las iglesias cristianas en Estados Unidos «no solo está aumentando sino que también se está acelerando». Entre enero a noviembre de 2023, hubo al menos 315 incidentes de vandalismo, 75 ataques o intentos de incendio provocado, 10 incidentes relacionados con armas de fuego, 20 amenazas de bomba y otros 37 incidentes.
El FRC enfatizó que el aumento de los crímenes contra las iglesias es sintomático de un cambio cultural en el que esa sociedad parece «cada vez más hostil al cristianismo» y refleja un «colapso en la reverencia y el respeto social» por las iglesias y por el cristianismo mismo. Aseguró que los edificios de las iglesias son atacados porque simbolizan creencias cristianas fundamentales, «incluidas aquellas que tocan temas políticos candentes relacionados con la dignidad humana y la sexualidad».
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