Unas 12.000 personas se reunieron en el estado occidental de Goa, India, para la inauguración de una exposición decenal de los restos parcialmente incorruptos de san Francisco Javier, el jueves 21 de noviembre. En el evento de 45 días, las reliquias del santo, normalmente guardadas en un ataúd en la Basílica del Buen Jesús, se exhiben en la cercana catedral Sé para su veneración.
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El brazo derecho de san Francisco Javier se conserva en Italia, mientras que un dedo del pie se encuentra en India, después de que, según se dice, un peregrino demasiado entusiasta se lo arrancara de un mordisco. La reliquia más intacta del santo es su cuerpo, casi entero, que se exhibe para veneración cada 10 años, en un ataúd de cristal para evitar más incidentes similares.
El arzobispo de Delhi, Anil Couto, celebró la Misa matutina en la Basílica de Bom Jesus, a la que asistieron más de 400 sacerdotes y obispos. Los asistentes recorrieron las calles con el ataúd de cristal de 4 siglos de antigüedad en un carruaje hasta la catedral Sé, a menos de 300 metros de distancia. La celebración tiene lugar en medio de una creciente violencia hacia los cristianos indios, que se incrementó.
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