El cardenal y secretario del Estado vaticano, Pietro Parolin, celebró una Misa en Roma, el sábado 29 de julio, al cumplirse 10 años del secuestro en Siria del padre Paolo Dall’Oglio, sacerdote misionero italiano, donde también realizó un nuevo llamamiento por el mártir sirio y por todos los desaparecidos en estos años de conflicto en el país de Oriente Próximo.
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Dall’Oglio, conocido por su servicio en el diálogo interreligioso y por haber refundado en Siria la comunidad monástica católica-siria, fue raptado el 29 de julio de 2013 en Raqqa. Aunque no se conoce su paradero, los católicos de la región no pierden la esperanza de que esté vivo y que sea liberado pronto. La última vez que se supo de del presbítero, que siempre denunció el derramamiento de sangre, se disponía a entrar en Raqqa, la ciudad que se convertiría en la capital siria del Estado Islámico.
El padre Paolo quería intervenir en la liberación de varios rehenes, entre ellos, 2 obispos sirios. El purpurado los mencionó también en la celebración eucarística. No hay noticias de los arzobispos Boulos Yazigi, metropolitano greco-ortodoxo, y Youhanna Ibrahim, metropolitano sirio-ortodoxo, desde el 22 de abril de 2013. Además, recordaron a otros 2 sacerdotes: el armenio católico Michael Kayal y el greco-ortodoxo Issab Mahfoud, desaparecidos desde el 9 de febrero de 2013.
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