El viernes de la segunda semana de Cuaresma se realizó el Vía Crucis de los niños por la paz en Jerusalén. Asistieron más de 1.000 personas de todas las escuelas cristianas de Jerusalén, entre niños, jóvenes, padres y profesores de las escuelas de la Custodia, armenias, anglicanas, del Patriarcado Latino y Hermanos de La Salle. El inicio del Vía Crucis fue en el Santuario de la Flagelación donde se repartió un pañuelo blanco con una oración por la paz.
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Suscríbase al boletín de VenLLa procesión recorrió la Ciudad Vieja, al pasar por las estaciones de la Pasión de Jesús y finalizar en la Parroquia de San Salvador. «Queridos niños y jóvenes, esta mañana hicimos algo muy importante y significativo: Recorrimos la Vía Dolorosa, el Vía Crucis», indicó Francesco Patton, custodio de Tierra Santa. Adolfo Tito Yllana, delegado apostólico para Jerusalén y Palestina, impartió la bendición con la reliquia de la Cruz de Cristo, al finalizar.
«Quisimos hacer este Vía Crucis con los alumnos de las escuelas cristianas precisamente para invocar el don de la paz. Podríamos decir que fue un Vía Crucis ecuménico, allí estaban prácticamente todas las iglesias, por lo tanto cristianos de todas las confesiones unidos en oración, unidos en el deseo de recorrer el mismo camino que hizo Jesús para salvarnos. Y nuestro deseo es recorrerlo con él como discípulos de Jesús, invocando el don de la paz», aseguró Patton.
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