El régimen comunista de China estableció una supervisión más estricta sobre los líderes cristianos y sus predicaciones, tal como indicó en la ‘Reunión de intercambio sobre la implementación cristiana de una estricta gobernanza de la religión en China’ que se realizó recientemente en Xi’an, Shaanxi.
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El encuentro, organizado por el Partido Comunista Chino (PCC) con pastores y líderes cristianos, exigió pautas para la conducta de los predicadores y sus sermones. El encuentro fue precedido por un seminario nacional sobre la sinización de la religión, en el que cual se abordó que la sinización de la religión implica adaptar las prácticas y creencias religiosas a las normas y bajo la supervisión del régimen comunista.
Los discursos de apertura fueron pronunciados por funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido responsables del trabajo religioso, así como por líderes de la Iglesia de las Tres Autonomías, controlada por el gobierno de Xi Jinping. Sostuvieron que supuestamente el «estricto gobierno de la religión», como se explicó, es parte de la ‘sinización’ e implica un control estricto sobre los predicadores y sermones.
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