Religiosos de Cuba denuncian «miedo y falta de libertad» en una carta dirigida al gobierno. Las 18 órdenes religiosas en Camagüey, que pidieron a las autoridades de la provincia soluciones frente a la grave crisis económica, denunciaron la falta de libertad de expresión, que es violentada con el uso coercitivo de la policía, de los llamados ‘grupos de choque’ y la denigración en los medios de comunicación en la isla. La carta fue firmada por las Carmelitas Misioneras, la Compañía de Jesús, la Compañía de Santa Teresa de Jesús, la Comunidad Intercongregacional Mercedaria, la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, la Congregación Hijas de San Camilo, entre otras órdenes.
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Suscríbase al boletín de VenL«Tanto el miedo como la falta de confianza y libertad no son infundados, pues todos hemos sido testigos de la manera en que, a través de los medios de comunicación oficiales, se condena diversas iniciativas pacíficas y se denigra a personas y grupos», afirmó la Conferencia Cubana de Religiosos de Camagüey (CONCUR Camagüey), en la misiva entregada a las autoridades en un encuentro, el 29 de abril pasado. «También se ha utilizado la fuerza policial y de grupos de choque de manera coercitiva, violentando el disfrute de la libertad e incumpliendo con el artículo 54 de la Constitución que dice: ‘El Estado reconoce, respeta y garantiza a las personas la libertad de pensamiento, conciencia y expresión’», aseveraron los religiosos. Solicitaron una mayor apertura al diálogo para que «las personas opinen, den sugerencias, expresen libremente lo que piensan, sienten y desean en diversos grupos convocados por los mismos ciudadanos, garantizando el respeto a su integridad y dignidad humana independientemente de sus ideas».
Imploraron «espacios de diálogo igualitario entre el Estado y los diversos actores sociales, sentarse juntos a una misma mesa para buscar alternativas y unir esfuerzos para sacar adelante nuestro país, que está viviendo una situación crítica», al considerar que todo ello pasa por «reconocer que la diversidad de opinión es positiva para lograr alternativas factibles». «Con voluntad política, diálogo y participación de todos los sectores de la sociedad, es posible ir construyendo una Cuba con más posibilidades de ofrecer a sus hijos e hijas una vida más digna y próspera», explicaron. Los religiosos de Cuba, que denuncian «miedo y falta de libertad», enfatizaron también que los salarios insuficientes y el alza de precios hace difícil a la población comprar «los productos alimenticios y de aseo necesarios para una vida digna». «Sentimos que el pueblo no aguanta más, es una situación insostenible», aseveraron.
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