Los obispos de Cuba aseveraron que «el Matrimonio entre hombre y mujer, que es la base natural de la familia, no puede ser desplazado o deformado», en un mensaje por el referendo sobre el nuevo Código de las Familias, el lunes 12 de septiembre. La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, como instancia legislativa, aprobó el último proyecto presentado del Código de las Familias, lo que le dio rango de ley publicándolo en la Gaceta Oficial. Indicaron que se sienten «en el deber» de «reafirmar los criterios que, sobre estos asuntos tan humanos e importantes», como ya se manifestaron en reiteradas ocasiones.
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Suscríbase al boletín de VenL«No beneficia a la familia cubana la introducción de los contenidos de la llamada ‘ideología de género’, que sustenta muchas de las propuestas. No es verdad que lo más beneficioso para los niños y adolescentes sea introducir una interpretación del principio de la autonomía progresiva», denunciaron, al repudiar que la posibilidad de que los menores de edad, sin autorización de sus padres, puedan asumir criterios, sobre todo que impliquen procesos clínico-quirúrgicos irreversibles. Rechazaron que los niños «puedan ser adoptados legalmente por parejas del mismo sexo cuando la adopción es un modo de conceder al niño por ley, lo que por naturaleza le corresponde y necesita: un padre y una madre».
Recordaron que «todo hijo es un don y un fin en sí mismo; es un derecho del niño tener un papá y una mamá». «No es ético que se reconozca como adecuada la llamada gestación solidaria, en la que una mujer que lleve en su vientre durante 9 meses una criatura la deba entregar inmediatamente después del parto a otras personas, privando a ambos, madre e hijo, del vínculo afectivo que la gestación naturalmente establece», lamentaron. «El Matrimonio entre hombre y mujer, que es la base natural de la familia, no puede ser desplazado o deformado para dar paso a otras maneras construidas legalmente», ratificaron los obispos de Cuba.
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