El obispo de Formosa, Vicente Conejero Gallego, exhortó a que «revivamos y actualicemos durante este tiempo pascual la Vida Nueva, como don y tarea, exigencia de nuestro Bautismo, que nos hace hijos del Padre, redimidos por su Hijo, Jesucristo, regenerados y santificados por el Espíritu Santo», en esta pandemia, en su editorial de mayo en el periódico diocesano ‘Peregrinamos’.
El prelado reflexionó que «mientras los gobiernos de muchas naciones, por temor a nuevos contagios de esta enfermedad globalizada, prolongan el estado de alarma de los ciudadanos, y se van manifestando ya las consecuencias de una grave crisis socio económica, especialmente entre los más pobres, la Iglesia, alentando siempre a la esperanza y confianza en el amor de Dios, proclama en este tiempo pascual, con mayor fuerza y alegría, la victoria de Cristo Resucitado, único Salvador del mundo».
«Haber celebrado el misterio pascual en este inesperado contexto humano, muy probablemente sea un signo de los tiempos, una oportunidad para repensar sobre el sentido de la vida, la precariedad y fragilidad de nuestra existencia», consideró el obispo Conejero, al indicar de modo especial que «es tiempo de examinar y discernir las motivaciones más profundas de nuestro actuar personal y comunitario» en este tiempo pascual.
