La advocación de Nuestra Señora del Rosario del Trono, cuya solemnidad se celebra el 7 de octubre, genera una gran devoción en los fieles de San Luis, Argentina. Tras la Misa en las fiestas patronales en el santuario dedicado la Madre de Dios, su imagen sale en la semana de la festividad en una procesión de antorchas tradicional -que simbolizan la Luz de la Verdad que santo Domingo y su Orden siempre buscaron llevar a todo el mundo- para recorrer las calles céntricas de la capital, junto a autoridades eclesiásticas y gubernamentales, religiosos, delegaciones de distintas instituciones parroquiales, escolares y civiles, y una importante cantidad de devotos de la patrona de San Luis.

En cuanto a su iglesia, ésta fue erigida en 1610 y luego en abril de 1934 comienza una nueva construcción. El actual templo fue inspirado en la arquitectura «árabe-granadino». “Sorprenden la belleza de sus 60 vidrieras dedicadas a las a advocaciones marianas y de santos; sus arcos lobulados, sus yeserías y mayólicas”, indica el sitio del archivo histórico de San Luis. La fachada del mismo está cubierta con relieves de estuco y sobresale la torre cuadrangular del campanario. En el interior de la iglesia de la Virgen del Trono hay más de 60 vitrales que fueron donados por familias puntanas y llamativos azulejos sevillanos, mientras que el retablo, con estilo mudéjar, entroniza la imagen de Nuestra Señora del Rosario del Trono, según el Diario de la República.

“En un momento determinado, a principios del siglo XX comenzó a idearse la posibilidad de la construcción de un nuevo templo. Queriendo tener para la ciudad un templo más acorde a lo que serían las necesidades de la época o que creían que eran las necesidades de la época. Entonces se comenzó a construir el templo actual. Tardó mucho tiempo en ser construido y después en ser terminado. La construcción de la nueva iglesia implicó un esfuerzo muy grande de toda la sociedad de San Luis que quería un edificio así. Entonces ya no tuvo sentido mantener 2 iglesias –al referirse al antiguo templo de santo Domingo-. La iglesia, como todas las iglesias levantadas en los conventos en la época de la evangelización, está dedicada a Nuestra Señora del Santísimo Rosario. Después fue elevada a una dignidad o categoría que se llama santuario, santuario de Nuestra Señora del Rosario”, explicó fray Fernando Aquino, de la Orden de Predicadores, en una entrevista con ‘ARQA’, el ciclo televisivo que recorre e investiga la construcción de los edificios y templos históricos de la provincia, como fue en este caso dedicado al santuario de Nuestra Señora del Rosario del Trono. También Aquino explicó la importancia de la Cofradía del Rosario.

Sobre el santuario de Nuestra Señora del Rosario del Trono.

En la fiesta de Nuestra Señora, que en 2016, se celebró el domingo 2 de octubre, coincidió con el 800 aniversario de la creación de la Orden de Predicadores y los 400 años de su permanencia ininterrumpida en San Luis. Allí, el entonces obispo local Pedro Daniel Martínez Perea, actualmente emérito, destacó en la celebración eucarística que Nuestra Señora del Rosario del Trono es «aquella que ha hundido sus raíces en el centro de San Luis desde sus albores, cuya devoción es verdadera expresión de puntanidad». «La emperatriz de San Luis, nos transforma porque nos da a Jesucristo, Rey de reyes, Cordero Inmaculado, quien nos ha redimido porque nos ha amado», aseguró el prelado, quien invitó a valorar la devoción al Santo Rosario, que es «la más completa de las oraciones». “¿Qué pobre se cansa de pedir y qué enamorado de decir ternezas?», sostuvo Martínez Perea, tras insistir que nuestro pedido en el Rosario es «que la Madre cierre nuestros ojos y que en nuestro último respirar ruegue por nosotros», publicó ‘AICA’.

Procesión de Nuestra Señora del Rosario del Trono en 2016.

Imagen principal: YouTube ARQA Inconsciente.

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