La diócesis de San Luis celebró al Santo Cristo de la Quebrada y Divino Señor de Renca, 2 expresiones de piedad popular que congregan a miles de fieles y peregrinos de diversas provincias, el viernes 3 de mayo. Después de recorrer los 38 kilómetros que separan el santuario de la Quebrada con la ciudad de San Luis, los peregrinos participaron de la Misa presidida por el obispo local, Gabriel Barba.
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Suscríbase al boletín de VenLEl prelado se refirió a la cruz, al explicar la diferencia entre las personas que eran condenadas y morían en la cruz y el mismo Cristo que, «tal como dice el Salmo, reinó sobre la cruz». «Jesús nos plantea un nuevo modo de relación con Dios, el modo del amor y nos ama hasta dar la vida y ese es el reinado de Cristo, el reinado de la entrega», afirmó.
Una multitud de fieles también acompañó la solemnidad del Divino Señor de Renca, en la que se celebraron los 260 años del santuario. Este año, ambas festividades contaron con la participación de la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, junto al gobernador de San Luis, Claudio Poggi; el vicegobernador Ricardo Endeiza; el senador nacional Bartolomé Abdala; el presidente de la Cámara de Diputados sanluiseña, Alberto Leyes, entre otros.
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