Joven cristiana es atacada con ácido por negarse a convertirse al islam

Sunita Masih, de 19 años, fue atacada con ácido por negarse a convertirse al islam y rechazar casarse con su vecino islamista, Kamran Allah Bux. «Mis ojos, cara, brazos y piernas comenzaron a arder tan pronto como Kamran me arrojó el ácido. El dolor era tan insoportable que me desplomé en la calle», precisó Sunita a la policía.

Joven cristiana es atacada con ácido
Foto: Morningstar News.

La joven cristiana pakistaní Sunita Masih, de 19 años, es atacada con ácido por negarse a convertirse al islam y rechazar casarse con su vecino islamista, Kamran Allah Bux, tras los insistentes pedidos de matrimonio que le realizaba. Sunita, que vive con su hermana después de la muerte de sus padres, regresaba del trabajo cuando su vecino perpetró el ataque, que la dejó con cerca del 20% de su cuerpo quemado.

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«Mis ojos, cara, brazos y piernas comenzaron a arder tan pronto como Kamran me arrojó el ácido. El dolor era tan insoportable que me desplomé en la calle», precisó Sunita a la policía. Kamran quería obligar a Sunita a convertirse al islam para poder casarse y como la joven rechazó sus solicitudes, decidió arrojarle ácido. El tío de Sunita, la joven cristiana que es atacada con ácido, explicó que la actitud de Karam quedará marcada para siempre en la vida de la joven. «¿Podrá ella volver a llevar una vida normal? Sabemos cómo trata la sociedad a las víctimas de los ataques con ácido», aseguró.

Indicó que el acoso de Karam ocurre durante mucho tiempo. Tras las quejas de la joven a sus hermanos, hablaron con los padres de Kamran, pero sin resultados. Luego, la familia fue a la policía para denunciar el acoso, pero no hubo ninguna mejora en el comportamiento del victimario. Después del ataque, el islamista fue detenido por la policía y se declaró culpable ante el tribunal. Entre 2007 y 2022 se registraron en Pakistán 1.500 casos de mujeres agredidas con ácido. Autoridades religiosas, organizaciones y activistas luchan con las autoridades para garantizar una mayor seguridad a las mujeres pakistaníes, especialmente a las que forman parte de minorías religiosas.

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