Francisco modifica la estructura interna de la Congregación para la Doctrina de la Fe con el Motu proprio Fidem servare, que fue publicado el lunes 14 de febrero, dado que establece 2 secciones con diferentes secretarios, por lo que le asigna un secretario a cada una, tras separar a los responsables de las secciones Doctrinal y Disciplinaria. Al cambiar el organigrama, establece de este modo que el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe —que actualmente es el cardenal Luis Ladaria— tendrá 2 adjuntos.
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Suscríbase al boletín de VenLPrecisa que Fidem servare —custodiar la fe— es el título del Motu proprio ya que esa «es la tarea principal y el criterio final a seguir en la vida de la Iglesia». El Papa Francisco, que modifica estructura interna, enfatiza que el Dicasterio constará de 2 secciones, es decir, «Doctrinal y Disciplinar, cada una coordinada por un secretario que asiste al prefecto en el ámbito específico de su competencia, con la colaboración del subsecretario y de los respectivos jefes de Oficina». Explica que la sección Doctrinal «se ocupa de los asuntos relativos a la promoción y protección de la doctrina de la fe y la moral», además de promover estudios destinados a incrementar la comprensión y la transmisión de la fe al servicio de la evangelización.
El Pontífice indica que la sección Doctrinal también examina los documentos que van a ser publicados por otros dicasterios, así como los escritos y opiniones «que parecen problemáticos para la recta fe, fomentando el diálogo con sus autores y proponiendo remedios adecuados». Sostiene que la sección Disciplinaria se ocupa de los delitos reservados a la Congregación y tratados a través del «Supremo Tribunal Apostólico» aquí establecido. Asegura que la tarea de la sección es «preparar y elaborar los procedimientos previstos por las normas canónicas para que la Congregación, en sus diversas instancias —prefecto, secretario, promotor de Justicia, Congreso, Sesión Ordinaria, Colegio para el examen de los recursos en materia de delicta graviora—, pueda promover una correcta administración de justicia». Para ese fin, «promueve iniciativas de formación adecuadas» ofrecidas a los obispos y a los juristas, para «favorecer una correcta comprensión y aplicación de las normas canónicas relativas a su ámbito de competencia».
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