EL SACERDOTE Y EL MIEDO (2). ORACIÓN DEL VENERABLE CARDENAL PIRONIO.

Continuación de El sacerdote y el miedo. Oración del venerable cardenal Pironio.

Por Alejandro Antonio Zelaya.

Después el venerable cardenal no teme confesar su pobreza y el valor de ella en esta oración, desnudando su alma ante el Señor:

«Me hace bien sentirme pobre,
muy pobre, muy inútil y pecador.
Ahora siento profundamente
mis pecados.
He pecado mucho en mi vida
y Tú me sigues buscando y amando.
¿Puede un pecador, Jesús,
santificar a sus hermanos?».

Aquí se presenta la fe de este santo sacerdote por su humildad, y al mismo tiempo humilde por su santidad. Aceptando su fragilidad, no desconfía de haber sido llamado por Dios a ser ministro de santificación:

«Tengo miedo, Señor, mucho miedo.
Pero me doy cuenta
de que confío en Ti,
porque Tú me lo dices
demasiado claro:
‘El que cree en mí hará cosas mayores que Yo’.
“Hay dos cosas, Señor,
que me dan seguridad
—aparte de tu presencia
misteriosa y sacramental
en mi persona consagrada de obispo—:
es la inquebrantable solidez
del Espíritu Santo
y la bondadosa presencia
maternal de María.
Ella nunca me ha fallado.
La sentí siempre muy cerca
y muy adentro en mi sacerdocio;
me tranquilizó en los momentos
más difíciles».

El venerable cardenal Eduardo Pironio con su oración nos transporta al clamor de San Pablo que, por su humana fragilidad, grita al Señor y que, en el mismo momento, recibe la respuesta: “Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad” (2 Cor. 12,9a). Y la subsiguiente reacción de Pablo ante la Palabra del Señor se expresa a continuación en el mismo versículo: me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo (2 Cor. 12,9b). Actitud santa, sincera, confiada, humilde, verdadera. La humildad es la verdad.

Podemos visualizar así esa misma actitud de Pablo en Pironio. Pidamos esto para nuestros corazones sacerdotales también; unido al amor a María, Madre de los sacerdotes, amor tan claro y patente en el cardenal también.

El padre Alejandro Antonio Zelaya es licenciado en Psicología y miembro del Equipo de Formación Permanente del Clero de la diócesis de Avellaneda-Lanús.

Foto principal: Diócesis de Mar del Plata.

EL SACERDOTE Y EL MIEDO (2). ORACIÓN DEL VENERABLE CARDENAL PIRONIO.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí