Las fuerzas de seguridad de Egipto lograron desarmar una célula yihadista, que se cree que tenía presuntas relaciones con el Estado Islámico, en la periferia de El Cairo, que pretendía a la comunidad cristiana en los próximos días por las celebraciones de la Pascua copta. El enfrentamiento a fuego, que duró diversas horas y se transformó en una verdadera y propia batalla urbana, fueron abatidos al menos 7 islamistas. Hubo una víctima entre las fuerzas del orden egipcio, quienes ingresaron a un edificio para neutralizar a los yihaditas.
El presidente del Comité de los medios del Consejo de la Iglesias de Egipto, Rafic Greiche, indicó que «la noticia no agrega particular miedo o preocupación entre los cristianos», en diálogo con ‘Asia News’. Sostuvo que «gran parte de los lugares de culto entre las cuales iglesias y mezquitas están cerradas» al público y el ingreso a los fieles está prohibido por la pandemia. «No creo, aunque si esta es mi opinión personal, que las iglesias podían ser un real objetivo -del grupo terrorista-. Quizás quería atacar en otro lado«, consideró. Las autoridades de Egipto explicaron que los hechos ocurrieron en el barrio residencial oriental de al-Amireya, donde la célula yihadista tenían su base.
La operación permitió frustrar una serie de atentados que los milicianos habrían planificado contra las fuerzas de la policía e iglesias coptas, en vista de la Pascua ortodoxa en calendario para el 19 de abril próximo. Precisaron que dentro del departamento había diversas armas y un enorme cantidad de municiones que habrían utilizado en los ataques. En el país de 95.000.000 de habitantes, donde en su gran mayoría son musulmanes, los cristianos son una minoría que representan cerca del 10%. Entre 2016 y 2017, Egipto padeció una serie de atentados sangrientos, que involucraron a la misma comunidad cristiana.