DIOS NOS MUESTRA SU OMNIPOTENCIA HACIÉNDOSE PEQUEÑO.

Por Rubén Revello.

La virtud de la humildad

La virtud es un hábito operativo bueno, es decir, es una tendencia que logramos a obrar de un modo correcto. Cuando esto se establece es una virtud, no es un hecho aislado. Cuando uno ya se acostumbró a obrar siempre de la misma manera buena, así como el vicio siempre nos lleva a un lugar malo, la virtud nos conduce a un final bueno. Y dentro de las virtudes necesarias para el corazón de un creyente la humildad es una de ellas, que depende de la modestia y de la justicia.

Tenemos que ser humildes por un acto de justicia. No somos gran cosa, perdón que se lo diga así con esta sencillez, no somos gran cosa. Y cuando nos paramos ante Dios mucho menos. 

Dios se hace niño

El camino, como siempre, nos lo marca Dios. Dios, que es inmenso, se hace pequeño. Fíjense en la segunda lectura cuando dice el autor de la carta de los hebreos, y lo va a comparar con el Dios del Antiguo Testamento, dice ustedes no se acercaron a algo tangible, ustedes no se acercaron al fuego ardiente se acuerdan del arbolito que se quemaba delante de Moisés o tinieblas o tempestad como el profeta o sonido de trompetas como Ezequiel o un estruendo de palabras como dice el salmo, la palabra de ellos es tan fuerte que descorteza los robles. Esa es la imagen terrible del Antiguo Testamento. Ustedes se acercaron al Dios poderoso que se hizo un niño, chiquitito, humilde, para no espantar a los hombres. 

La humildad es el camino de la redención

Y justamente la omnipotencia de Dios, el que Dios todo lo pueda, ¿saben dónde más se nota? En la kénosis, en el hacerse pequeño. Es tan omnipotente Dios que puede auto limitarse. El que no puede ponerse límite a sí mismo es un pobre tipo. Dios que es grande puede hacerse pequeño. La humildad es el camino de la grandeza. La humildad es el camino del despojo. La humildad también es el camino de la cruz, donde uno sin hacer nada, totalmente abandonado, lo hace todo, se entrega. Esto es lo que Dios toma para llevarlo a la redención. Ojalá que algún día lo podamos entender y aplicar en nuestras vidas.

DIOS NOS MUESTRA SU OMNIPOTENCIA HACIÉNDOSE PEQUEÑO.

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