CURSO «LA FE CRISTIANA»: TEMA 28. LA GRACIA Y LAS VIRTUDES.

Continuación de Curso «La fe cristiana»: Tema 27. La moralidad de los actos humanos.

Por Juan María Gallardo.

La gracia es la fuente de la obra de santificación; sana y eleva la naturaleza haciéndonos capaces de obrar como hijos de Dios.

Presentación de Tema 28. La gracia y las virtudes

Audio —mp3— en Ivoox de Tema 28. La gracia y las virtudes

  • La gracia

Dios ha llamado al hombre a participar de la vida de la Santísima Trinidad. «Esta vocación a la vida eterna es sobrenatural» (Catecismo, 1998). Para conducirnos a este fin último sobrenatural, nos concede ya en esta tierra un inicio de esa participación que será plena en el cielo. Este don es la gracia santificante, que consiste en una «incoación de la gloria». Por tanto, la gracia santificante:

  • «es el don gratuito que Dios nos hace de su vida, infundida por el Espíritu Santo en nuestra alma, para sanarla del pecado y santificarla» (Catecismo, 1999);
  • «es una participación en la vida de Dios» (Catecismo, 1997; cfr. 2 P 1, 4), que nos diviniza (cfr. Catecismo, 1999);
  • es, por tanto, una nueva vida, sobrenatural; como un nuevo nacimiento por el que somos constituidos en hijos de Dios por adopción, partícipes de la filiación natural del Hijo: «hijos en el Hijo»;
  • nos introduce así en la intimidad de la vida trinitaria. Como hijos adoptivos, podemos llamar «Padre» a Dios, en unión con el Hijo único (cfr. Catecismo, 1997);
  • es «gracia de Cristo», porque en la situación presente —es decir, después del pecado y de la Redención obrada por Jesucristo— la gracia nos llega como participación de la gracia de Cristo (Catecismo, 1997): «De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia» (Jn 1, 16). La gracia nos configura con Cristo (cfr. Rm 8, 29);
  • es «gracia del Espíritu Santo», porque es infundida en el alma por el Espíritu Santo.

La gracia santificante se llama también gracia habitual porque es una disposición estable que perfecciona al alma por la infusión de virtudes, para hacerla capaz de vivir con Dios, de obrar por su amor (cfr. Catecismo, 2000).

Fragmento del texto original Tema 28. La gracia y las virtudes de Paul O’Callaghan.

CURSO «LA FE CRISTIANA»: TEMA 28. LA GRACIA Y LAS VIRTUDES.

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