Cuba expulsa al superior de los jesuitas en la isla

El padre dominicano David Pantaleón, cuya expulsión fue ejecutada parcialmente en abril cuando se desempeñaba como superior de los jesuitas en Cuba y presidía la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas, abandonó La Habana el martes 13 de septiembre, después de que el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel no haya accedido a renovar su visado, supuestamente por negarse a controlar las críticas vertidas por algunos miembros de su congregación.

Cuba expulsa al superior de los jesuitas en la isla, el padre dominicano David Pantaleón, quien debió abandonar el país después de que el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel no haya accedido a renovar su visado, supuestamente por negarse a controlar las críticas vertidas por algunos miembros de su congregación. El religioso, cuya expulsión fue ejecutada parcialmente en abril cuando se desempeñaba como superior de los jesuitas en Cuba y presidía la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas (CONCUR), abandonó La Habana el martes 13 de septiembre.

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El cardenal y arzobispo de La Habana, Juan García Rodríguez, presidió la Misa de despedida por el padre David, quien concelebró la Eucaristía, el domingo 11 de septiembre. Fuentes de la CONCUR confirmaron que el jesuita viajó a su natal República Dominicana. «La expulsión del padre David no es tanto contra la Compañía de Jesús, como contra un sector de la Iglesia cubana crítico con el gobierno, que reaccionó a la influencia de jesuitas nucleados en torno a él que, por formación y coherencia, se hicieron sentir en el ámbito eclesial», indicaron fuentes locales, después de que Cuba expulsa al superior de los jesuitas. En abril pasado, las autoridades no renovaron a Pantaleón su permiso de residencia y tuvo que abandonar Cuba, aunque luego le concedieron visas de turista —en mayo y junio pasado— para realizar el traspaso de funciones y despedirse, hasta la expulsión final, dado que sus intentos para tramitar el documento resultaron infructuosos.

La expulsión de Pantaleón se gestó desde hace 2 años, cuando la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba (PCC) comunicó al padre David, al aprovechar la renovación de su permiso de residencia, que no estaba de acuerdo con acciones y pronunciamientos que realizaban él, otros jesuitas y laicos que trabajan con la Compañía de Jesús en Cuba. «En sus 5 años de servicio en la isla, Pantaleón acompañó a muchos religiosos, y las diversas iniciativas de la Conferencia, entre ellas el acompañamiento a los presos y a sus familias. Sus compañeros jesuitas, sus amigos, el pueblo al que sirvió con dedicación, alegría y generosidad durante los últimos años, agradecen enormemente su servicio, su amabilidad, su cercanía y su cariño», enfatizó el también jesuita Roberto Jaramillo, presidente de la Conferencia de Provinciales en América Latina y el Caribe (CPAL). «Es lamentable la salida de la isla del padre David, cuya presencia ha hecho bien a tantos en esta tierra, al haberle sido negado el permiso de residencia por parte del gobierno cubano», aseveró la CONCUR, en un comunicado.

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