Los cristianos en Laos aún padecen situaciones de arrestos y marginación, pese a tener una ley que protege oficialmente la libertad religiosa. Las autoridades niegan que los fieles padezcan una libertad parcial. Algunos testimonios precisaron que, en la provincia de Luang Prabang, los representantes gubernamentales califican al cristianismo de una «importación americana» y que limitan los derechos religiosos. En Laos, donde hay más de 7.000.000 de habitantes, los cristianos son cerca del 2%.
Aseguraron que estos dicen que «los cristianos no tienen ningún derecho» frente a diversos problemas que pueden tener y que las autoridades rechazan de ocuparse. Frente a ello, representantes de la Oficina de asuntos religiosos de la capital sostuvieron que «cada habitante del pueblo puede creer en cualquier religión». «Damos los mismos derechos a cualquiera en el creer en la fe que desee y si tienen problemas, lo resolvemos por ellos», indicó un miembro de Frente laosiano para la reconstrucción en Vientián.
«En nuestro distrito hay 7 pequeñas iglesias y cada mes un representante gubernamental de la provincia llega para hablar con ellos y darles consejo», enfatizó. Otro representante de la provincia de Houa Panh dijo que no hay violencias contra los cristianos. «Pero ellos no deben tratar de persuadir a otras personas a creer en su religión», consideró. El 15 de marzo pasado, el pastor Sithon Thipavong fue arrestado por actividades religiosas en Kalum Vangkhea. Thipavong fue condenado a 6 meses de cárcel, pero ninguna autoridad jamás precisó la acusación.