La Conferencia Episcopal de Costa Rica, presidida por el obispo Manuel Garita Herrera, precisó que «debemos volver nuestra mirada al Señor Resucitado», en un mensaje por el inicio de la Pascua. Indicó que «las celebraciones de esta Semana Santa nos abren ahora el horizonte a vivir la Cincuentena Pascual, un tiempo de plenitud en el que damos testimonio del amor de Jesucristo resucitado que nos ha salvado y redimido».
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Suscríbase al boletín de VenLLos obispos de Costa Rica lamentaron que el país atraviesa por «una verdadera emergencia a causa de la violencia y criminalidad que, sin precedentes, nos golpea a todos», por lo que «debemos volver nuestra mirada al Señor Resucitado e implorar su presencia en medio de nosotros para que restablezca la paz en Costa Rica». Reiteraron que los desafíos son enormes y «solamente mediante una gran reconciliación nacional que incluya, como es de suponer, diálogo sincero y efectivo, se podrán construir verdaderos caminos para la paz y la concordia».
Elevaron sus plegarias para que Jesús resucitado «ilumine todas aquellas oscuridades que nos llenan de vergüenza, y disipe todo signo de maldad y para que restablezca la fraternidad y la justicia». Explicaron que con la esperanza de que en «la resurrección de Cristo resplandece la bondad divina, se destruyó todo signo de muerte y pecado por vida eterna, y se nos mostró la insondable misericordia de Dios».
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