La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que forma parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), exigió a Nicaragua a que cese sus «constantes ataques contra la Iglesia católica y sus integrantes». El organismo mencionó la última detención de un sacerdote católico, el padre Osmán José Amador, que era responsable de Caritas en la diócesis de Estelí, antes de que la dictadura sandinista prohibiera Caritas en el país.
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Suscríbase al boletín de VenL«Hasta el momento no se ha informado sobre los motivos de la detención, la situación jurídica ni el paradero del sacerdote», aseveró la CIDH, después de más de una semana desde la detención. Indicó que también se muestra preocupada por el total de 8 sacerdotes que «permanecen privados de libertad». «Entre ellos, monseñor Rolando Álvarez, quien se encontraría en condiciones deplorables de detención, incomunicado y con afectaciones a su salud, como quedó evidenciado en la visita de sus familiares el pasado 25 de marzo», denunció.
Reiteró que entre los detenidos están los sacerdotes Eugenio Rodríguez y Leonardo Guevara, que también habían trabajado en Caritas Estelí. La CIDH enfatizó que que la persecución contra entidades católicas «continúa agudizándose en un contexto de cierre del espacio cívico y democrático», con casos de «detención arbitraria, encarcelamiento y expulsión del país de sacerdotes y religiosas, sin garantizar el debido proceso, así como la expropiación de sus bienes».
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