El Hospital de la Sagrada Familia, en Belén, que pertenece a la Orden de Malta, puso en funcionamiento desde hace unos años una clínica móvil católica con la que ayuda a las familias necesitadas de la zona, especialmente a las embarazadas y madres de niños pequeños de zonas poco accesibles. Con ayuda suficiente, en un año pueden llegar a 2.000 mujeres y sus bebés.
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La agencia católica de ayuda internacional Manos Unidas en España asiste hace 2 años a ese proyecto con más de 100.000 euros. La ambulancia con la Cruz de Malta recorre los desiertos con una ginecóloga, una pediatra y una enfermera, quienes atienden a madres, bebés y niños pequeños. En el hospital católico de Belén nacen unos 4.700 bebés al año.
El conflicto en la región dificulta el tratamiento de las necesidades, dado que las embarazadas no tienen acceso a controles médicos ni apenas a formación sobre cuidados pre y postnatales, lo que es un riesgo para ellos y sus bebés. La clínica móvil está equipada con camilla, escáner y electrocardiograma, viaja a zonas remotas 4 días a la semana, ofrece consultas gratuitas y da apoyo pediátrico a niños de familias muy pobres.
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