Los fieles chilenos y argentinos participaron de una Misa por la hermandad entre ambos países a los pies del Cristo Crucificado del Tromén, en el paso fronterizo Mamuil Malal de Curarrehue. El obispo de Villarrica, Francisco Javier Stegmeier, presidió la celebración eucarística, que fue concelebrada por el obispo de Neuquén, Fernando Croxatto, acompañados por los párrocos de Junín de los Andes y de Currehue.
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Suscríbase al boletín de VenLNumerosos laicos, religiosas y sacerdotes chilenos y argentinos asistieron a la Misa que se celebra desde 1950. Stegmeier y Croxatto agradecieron a todos los fieles presentes por su participación y a las parroquias de Curarrehue y Junín de los Andes que cada año organizan este encuentro. Además, se realizó un especial recuerdo del Papa Emérito Benedicto XVI y del obispo emérito de Villarrica, Sixto Parzinger, recientemente fallecidos.
Rezaron además por Francisco, quien cumplirá 10 años de pontificado el lunes 13 de marzo. La Misa por la hermandad entre Argentina y Chile a los pies del Cristo Crucificado del Tromen se realiza desde el 26 de febrero de 1950, cuando el párroco de Pucón, el sacerdote capuchino Francisco Valdés Subercaseaux, talló la imagen.
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