‘INFORME DE LIBERTAD RELIGIOSA EN EL MUNDO 2021’: BURUNDI.
Por Jennifer Almendras.
Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
El ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021’ (ILR) precisó que «la Constitución de Burundi de 2018 garantiza el derecho a la libertad de expresión, religión, pensamiento, conciencia y opinión —artículo 31—, así como los derechos de reunión y asociación, y de fundar organizaciones conforme a la ley —artículo 32—». «El marco legal relativo a la libertad religiosa se basa en las mismas leyes que regulan las asociaciones sin ánimo de lucro —registro y funcionamiento—, especificando que todos los grupos religiosos se tienen que inscribir en el Registro del Ministerio del Interior, presentando sus estatutos y una lista con el nombre y la información personal de los miembros del órgano directivo. Una vez que reciben la aprobación del Ministerio, pueden llevar a cabo sus actividades libremente. Burundi es un país predominantemente cristiano. Hay una minoría musulmana, mayoritariamente suní, concentrada en zonas urbanas», indicó el ILR.
Incidentes y acontecimientos
«Durante el período estudiado, Burundi ha seguido sufriendo la crisis política y social que estalló a mediados de 2015 cuando el presidente Pierre Nkurunziza decidió intentar ser reelegido por tercera vez. Aunque es cierto que los derechos políticos del país se encuentran en una situación terrible, no se está produciendo una conculcación sistemática de las libertades religiosas, si bien sí se han producido algunos casos de violencia grave en relación con la libertad de práctica», afirmó. «Durante la campaña electoral de las últimas elecciones a principios de 2020, se instrumentalizó la religión con fines políticos. En 2017, el Gobierno lanzó una campaña para fomentar la ‘moralización de la sociedad —burundesa—’, animando a casarse a las parejas que convivían sin haber formalizado el matrimonio», recordó el Informe.
Enfatizó que «en marzo de 2018, el partido en el Gobierno, el CNDD-FDD, llegó a otorgar al presidente el título de ‘guía supremo eterno’». «El presidente Nkurunziza murió en 2020, aparentemente de la COVID-19. En el seno de la sociedad, los líderes religiosos de los distintos credos han intentado mejorar las relaciones interreligiosas, aunque a veces han surgido tensiones entre ellos a causa de las diferencias políticas. En 2018, las Iglesias católica y protestante participaron junto con la comunidad islámica en unas sesiones de diálogo auspiciadas por organizaciones no gubernamentales locales e internacionales. En noviembre de 2018, la Iglesia católica de Burundi organizó un taller al que asistieron 47 líderes religiosos de distintas confesiones», afirmó.
«En este período, se ha denunciado violencia vinculada con la brujería. Con frecuencia, se trata de acusaciones oportunistas que están relacionadas con disputas personales o conflictos por las tierras. El 25 de octubre de 2018, en la provincia de Cibitoke, prendieron fuego a la vivienda de un hombre al que acusaban de brujería», reiteró, al precisar que «en otro incidente acaecido el 5 de noviembre de 2018, otro hombre acusado de brujería apareció decapitado».
Futuro de la libertad religiosa
Sostuvo que «a pesar del declive de la situación política y social, en Burundi se respeta el derecho a la libertad religiosa». «No se han registrado restricciones a la religión. De hecho, hay motivos de esperanza porque los líderes religiosos están trabajando para promover el diálogo entre las confesiones y fomentar la convivencia pacífica y la resolución de conflictos. Las congregaciones religiosas católicas femeninas han realizado llamamientos especiales que también están impulsando el diálogo interreligioso en el país. La paz y la unidad fueron los principales temas tratados en un mensaje dirigido por los obispos católicos a todo el país en el que lamentaban la muerte del anterior presidente, Pierre Nkurunziza, que falleció repentinamente el 8 de junio de 2020», consideró.
‘INFORME DE LIBERTAD RELIGIOSA EN EL MUNDO 2021’: BURUNDI.