Por Jennifer Almendras. Benedicto XVI se convierte en el Papa más anciano de la historia
Esta semana los medios digitales se centraron en tres temas principales: Benedicto XVI se convierte en el Papa más anciano de la historia, la nueva encíclica que Francisco firmará en Asís, y la confirmación de que el arzobispo emérito de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, falleció por COVID-19.
Después que Benedicto XVI se convirtió en el Pontífice más longevo, Clarín destacó en su titular: «Benedicto XVI se convierte en el Papa más anciano de la historia». Con sus 93 años y casi cinco meses, Joseph Ratzinger batió el récord que hasta ahora llevaba León XIII. Infobae tituló: «Benedicto XVI se convierte en el papa más anciano de la historia». A sus 93 años y casi cinco meses, el alemán Benedicto XVI se convirtió el viernes 4 de septiembre en el Papa más anciano de la historia. Aunque el récord es discutible ya que renunció al cargo en 2013. Nacido el 16 de abril de 1927, Benedicto XVI destronó el viernes -aunque con el título inédito de papa «emérito»- al italiano León XIII, fallecido a más de 93 años en 1903, según cálculos del diario del episcopado italiano ‘Avvenire’ y de la revista ‘Famiglia Cristiana’.
Sobre la nueva encíclica que Francisco firmará en Asís, Infobae rotuló: «El Papa visitará Asís el próximo 3 de octubre de forma privada y firmará allí su nueva encíclica». El Papa visitará el 3 de octubre el convento de Asís, en el municipio de la región de Umbría donde nació san Francisco de Asís (1181-1226), para firmar allí su nueva encíclica, la tercera de su pontificado, en la que evidenciará la importancia de la fraternidad en un mundo herido por la pandemia y cuyo título será «Hermanos todos…». La Nación tituló en una nota de Elisabetta Piqué: «Hermanos todos: el Papa escribió una encíclica sobre la fraternidad que firmará en Asís el 3 de octubre». Francisco viajará en la tarde del 3 de octubre hasta Asís -su primera salida de Roma desde el inicio de la emergencia por coronavirus-, donde después de celebrar una misa ante la tumba de san Francisco, en el subsuelo de la Basílica, firmará la nueva encíclica, informó el Vaticano.
Tras confirmarse que el arzobispo emérito Agustín Radrizzani falleció por COVID-19, Clarín destacó en su titular: «Confirman que monseñor Agustín Radrizzani murió de coronavirus y hay alerta en el hogar de ancianos donde vivía». Está ubicado en la localidad bonaerense de Junín. Temor ante la posible existencia de otros contagios. La Nación rotuló en una nota de Mariano de Vedia: «Coronavirus en la Argentina: confirman que el arzobispo Agustín Radrizzani murió por COVID-19». Radrizzani es el primer obispo argentino en fallecer por COVID-19 y el tercero en contraer la enfermedad. Lo anunció el actual arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Scheinig.
En otro orden de cosas, La Nación rotuló en una nota de Elisabetta Piqué: «Demorado por la pandemia, finalmente mañana llega al país el nuevo nuncio polaco». El nuevo nuncio en Argentina llegó el domingo 6 de septiembre. Antes de viajar para su nueva misión, Adamczyc fue recibido en audiencia por el Papa, quien seguramente lo puso al día sobre la difícil situación que atraviesa el país, azotado por la pandemia, una de las cuarentenas más largas del mundo, una crisis económica que agravó aún más la ya existente pobreza y la polarización política. Diplomático con mucha experiencia sobre sus espaldas, Adamczyc prefirió no hacer comentarios al respecto, ni sobre su encuentro con Francisco. «Nunca estuve en la Argentina, así que disculpe, pero no puedo decirle nada», se excusó, interpelado por este medio. Al respecto, AICA precisó que la Nunciatura Apostólica en la Argentina informó la llegada del nuevo nuncio, Miroslaw Adamczyk, ocurrida en la mañana del domingo 6 de septiembre, en un vuelo de la compañía Air France proveniente de Roma. Adamczyk ya está alojado en la sede de la Nunciatura, en el barrio porteño de Recoleta, donde cumplirá 14 días de cuarentena en virtud del protocolo por la pandemia. Transcurrido ese tiempo presentará las cartas credenciales al presidente de Argentina, Alberto Fernández. Por otro lado, el mismo medio tituló en una nota de Mariano De Vedia: «El Vaticano analiza un posible milagro en la Argentina para beatificar al papa Juan Pablo I». La beatificación de Juan Pablo I , el recordado «Papa de la sonrisa», que gobernó la Iglesia apenas 33 días en 1978, en uno de los pontificados más cortos de la historia , avanza gracias a un posible milagro argentino. Según pudo saber ‘La Nación’ de fuentes eclesiásticas, en el Vaticano estudian una curación inexplicable, atribuida a su intercesión, que salvó de la muerte a una niña en Buenos Aires.