Las 7 benedictinas argentinas, provenientes de la Abadía de Santa Escolástica de Victoria de la diócesis de San Isidro, ya se encuentran en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, desde el miércoles 3 de enero. Francisco las invitó a residir en el Mater Ecclesiae, el monasterio ubicado en los Jardines Vaticanos, donde sostendrán con su oración al Papa y a la Iglesia.
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Las hermanas fueron recibidas en Roma por el presidente de la Gobernación del Vaticano, el cardenal español Fernando Vérgez, que acudió de madrugada al aeropuerto para darles la bienvenida. Tras llegar a la Mater Ecclesiae, todas las monjas fueron a la Gruta de Lourdes, en los Jardines Vaticanos, para cantar y rezar ante la imagen de la Virgen María.
Las últimas monjas estuvieron allí hasta noviembre de 2012, cuando iniciaron las obras de restauración. Benedicto XVI, tras su renuncia al papado el 11 de febrero de 2013, manifestó su deseo de residir en Mater Ecclesiae. Junto a él estaban las 4 Memores Domini, las laicas consagradas de Comunión y Liberación que lo asistieron hasta su muerte, y el secretario del Papa Emérito, Georg Gänswein.
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