ABBA DESIERTO 1. 

Por Silvio Pereira.

«Se acercó un discípulo recién llegado y le preguntó:

– ‘Abba Desierto, ¿cómo haré para sobrevivir aquí en ti?’

Y se le respondió simplemente:

– ‘Aquí no has venido a vivir sino a morir’».

El Desierto es un símbolo bíblico entrañable. Es el lugar de la Alianza. Pero también el lugar de la tentación y la prueba.

Cuando se sale de Egipto se encuentra el Desierto. Es el mismo Dios quien nos conduce allí. Arrancados del alboroto de Egipto somos llevados al silencio del Desierto que nos permitirá oír la Palabra. El Desierto árido y desprovisto será experiencia de profunda austeridad: todo sabrá a provisorio y la itinerancia se hará regla. Ciertamente la vida parece haberse reducido a su más desnuda pequeñez para quien habita en el Desierto. Y ahora se debe tomar una decisión. Sólo una decisión permitirá dejar atrás el Desierto y pasar a la Tierra Prometida.

Quien es acercado a la vida contemplativa aprende pronto que debe dejar atrás todo cuanto antes le parecía vida. Las cadenas de la esclavitud del pecado han sido rotas pero el alma aún necesita ser sanada y purificada de sus desviadas apetencias. En el silencio aún emergen tantos ruidos y voces confusas. La vida que se ha llevado aún está vigente. No ha quedado atrás sino que late en nosotros. La vida vieja ha venido con nosotros al Desierto. El contemplativo comprende que no se trata de sobrevivir como quien se aferra desesperadamente a lo poco que le queda y no desea soltar. Todo lo contrario, la cuestión es dejar que muera para que definitivamente quede atrás. No podrá salir del Desierto Purificador hacia la Alianza Nueva mientras siga cargando en sí mismo lo que no tiene lugar delante. Al Desierto Dios nos ha traído a terminar de morir.

ABBA DESIERTO 1. Por Silvio Pereira.

El Padre Silvio Dante Pereira Carro es también autor del blog Manantial de Contemplación. Escritos espirituales y florecillas de oración personal.

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