Islamistas asaltaron y destrozaron un templo evangélico en Marsella, el 28 de junio pasado, durante la escalada de violencia y caos en Francia. Los agresores dejaron en la Iglesia Evangélica Protestante de Filadelfia mensajes ofensivos contra la fe cristiana y a favor del islam con escritos como «Jesús no es Dios, es un mensajeros» y «el último profeta es Mahoma».
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Suscríbase al boletín de VenLLos atacantes dejaron las ventanas, las puertas forzadas y los paneles arrancados e incluso varias habitaciones del edificio saqueadas. El mobiliario del escenario donde se encuentra el púlpito también fue derribado. El pastor de la Iglesia, integrante de la CNEF13, presentó una denuncia. El Consejo Nacional de Evangélicos de Francia, a través de su director de comunicación Romain Choisnet, reza por los fieles del templo afectado.
Francia se encuentra con protestas en las calles desde el martes 27 de junio después la muerte de un adolescente, Nahel M., quien recibió un disparo al intentar huir de una detención policial. El Ministerio del Interior francés registró 3.200 arrestos durante las revueltas violentas desatadas —apoyadas por el islamismo, los antifa y los antisistema—. El agente Florian M., que aseguró que el disparo fue fortuito, se encuentra en prisión acusado de homicidio doloso. Policías y civiles franceses se unieron a una colecta de fondos para que el agente se defienda de los cargos.
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