El 22 de junio se cumplen 400 años de la creación de la congregación «Propaganda Fide», puesto que fue instituida en 1622 por el Papa Gregorio XV al publicar la bula Inscrutabili divinae, con el objetivo de coordinar la labor misionera de la Iglesia. El nacimiento del dicasterio vaticano implicó una toma de conciencia sobre la llamada indelegable de anunciar a Cristo, por lo que los territorios que se le confiaron eran enormes, entre ellos, prácticamente todo Asia, Oceanía, África, norte de Europa y partes de América.
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«La congregación se reveló crucial para hacer que la misión evangelizadora de la Iglesia sea realmente tal, independiente de las injerencias de los poderes mundanos, con el fin de constituir las Iglesias locales que hoy muestran tanto vigor», precisó el Papa Francisco, en el mensaje del Domund de este año. «Deseamos que la congregación, como en los 4 siglos pasados, con la luz y la fuerza del Espíritu, continúe e intensifique su trabajo de coordinar, organizar y animar la actividad misionera de la Iglesia», aseguró. «Propaganda Fide» impulsó desde el primer momento el respeto a las culturas autóctonas y la conservación de las lenguas y de aquellas estructuras sociales que respetaban la dignidad de todas las personas.
El Papa Juan Pablo II cambió el nombre de «Propaganda Fide» con la constitución apostólica Pastor Bonus (1988), dado que nombró «Congregación para la Evangelización de los Pueblos». Con la nueva reforma de la Curia, que entró en vigor el 5 de junio pasado, cambió nuevamente de nombre, y pasó a ser la Segunda Sección del Dicasterio para la Evangelización, que ocupa el primer lugar en el organigrama, y cuyo prefecto es el propio Francisco. En la actualidad cuando se cumplen 400 años de su creación, el dicasterio vaticano se encarga de coordinar y dirigir la misión universal de la Iglesia en la primera evangelización, con poderes ejecutivos y administrativos, como lo es la creación y división de diócesis, nombramiento de obispos.
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