El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, invitó a preguntarnos «¿qué añoranzas nos atan y nos hacen perder de vista las cosas esenciales, las cosas de Dios?», al plantear una serie de interrogantes que cada uno debería responder, en la Misa dominical que presidió en la parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás, el domingo 31 de julio. Colombo aseguró que el encuentro personal con Jesús es también un momento de encuentro espiritual.
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Suscríbase al boletín de VenLEl prelado exhortó a alimentarse de la fe que Jesús nos propone. «Una fe que los haga ver con ojos claros y nítidos lo que Dios quiere para ellos. Una fe que vaya más allá de las necesidades materiales para que puedan entender, también, de qué se trata la vida y hacia dónde Dios quiere llevarlos», consideró, tras indicar que «la Palabra de Dios cada domingo nos exige una respuesta del corazón». «¿Cuáles son nuestras hambres, además de aquellas que podemos tener ocasionalmente en algún momento? ¿Qué cosas necesitamos alimentar en nuestra vida? ¿Qué parte de nuestro ser no ha crecido?», enfatizó.
El arzobispo Colombo reflexionó en este sentido sobre «¿qué añoranzas nos atan y nos hacen perder de vista las cosas esenciales, las cosas de Dios?». Animó a los fieles a que «este domingo, como cada domingo» puedan «dar un pasito más hacia el encuentro del Señor, que quiere nuestra libertad, que quiere nuestro crecimiento y que no nos deja pasar hambre, hambre lo que es el alimento material, pero que también no quiere que pasemos un hambre espiritual». «Él es el camino, la verdad y la vida, el sacia con su Verdad nuestras exigencias», ratificó el prelado, en la homilía.
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