Islamistas de Boko Haram masacran a más de 100 agricultores que cosechaban arroz cerca de Maiduguri, en el noreste del Nigeria, en lo que es el peor ataque de los yihadistas en 2020. Según fuentes de la ONU, al menos 110 personas fueron asesinadas el ataque del sábado 28 de noviembre. Boko Haram reivindicó el martes 1 de diciembre la matanza de varias decenas de agricultores del sábado.
La jefa de Información Pública de Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Nigeria, Eve Sabbagh, aseguró que «al menos 43 civiles han sido asesinados de forma horrible y algunos informes que estamos recibiendo indican que hasta 110 civiles pueden haber perdido la vida». «Decenas de civiles murieron sin piedad y muchos otros resultaron heridos en este ataque. Varias mujeres pueden haber sido secuestradas», alertó el coordinador humanitario de Naciones Unidas en Nigeria, Edward Kallon. Indicó que la masacre fue perpetrada por hombres armados que llegaron en motocicletas y atacaron a hombres y mujeres que cosechaban sus campos. Según declararon testigos al diario local Premium Times, los agricultores «fueron acorralados y sumariamente masacrados» por los islamistas de Boko Haram.
Los cadáveres de 43 de las víctimas fatales fueron enterrados el domingo 29 de noviembre por cientos de residentes de la zona, en un funeral al que asistió el gobernador de Borno, Babagana Umara Zulum. El gobernador admitió que Boko Haram existe «con fuerza» en muchas partes del estado nigeriano. «Nuestra gente se encuentra en situaciones difíciles. Por un lado, si se quedan en casa, pueden morir de hambre y de inanición; por otro, si salen a sus tierras de cultivo corren el riesgo de ser asesinados por los insurgentes. Esto es muy triste», indicó Zulum a los periodistas.
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